Portafolio web y proyectos personales, La clave para 1 identidad visual sólida.

Compartir

Mi Primer Golpe a la Realidad para contruir mi portafolio.

Desde el momento en que inicié mis cursos de programación, la construcción de mi portafolio y la emoción por los proyectos ofrecidos se apoderó de mí. Imaginaba que al concluir cada curso con su respectivo proyecto, estaría equipado para construir cualquier tipo de página web y tener un portafolio que mostrara mis habilidades al mundo.

Opté por empezar con HTML y CSS, postergando JavaScript para más adelante, considerándolo un lenguaje algo complicado que merecía mi atención total después de establecer una base sólida en HTML y CSS.

Aunque adquirí varios cursos de diferentes plataformas que me ayudaron, la verdadera aceleración en mi curva de aprendizaje vino a través de la práctica constante. Es decir, escribir código. Eso, sin duda, es lo que realmente nos enseña a aprender.

Con HTML y CSS dominé la maquetación, pero las primeras seis páginas web que creé fueron desastrosas, un completo caos. Surgieron dudas sobre si este camino era realmente para mí. Si ya experimentaba dificultades con HTML y CSS, que no son considerados lenguajes de programación, ¿cómo sería cuando me enfrentara a JavaScript? No obstante, persistí y continué avanzando. Recuerdo que el posicionamiento de cajas y bloques en el diseño (layout) fue lo más desafiante, ¡una verdadera odisea! Pero qué satisfacción fue ver mi progreso con el tiempo, a través de la práctica y el ensayo y error.

Una recomendación que resonó en , proveniente de personas que admiro en las redes sociales, fue la de embarcarme en proyectos personales. Dado que carecía de experiencia laboral, era el camino a seguir. Le pregunté a Leonidas Esteban, un referente en el mundo del frontend, a través de un tweet, cuántos proyectos debería realizar para alcanzar un nuevo nivel. Con alrededor de 7 u 9 proyectos en mi historial, su respuesta fue reveladora: «Debes realizar al menos 20 proyectos, pero no simples copias y pegadas.

Deben ser proyectos que completes sin ningún tipo de ayuda, o al menos con la mínima ayuda posible». Mi mente explotó y me di cuenta de que la mayoría de mis proyectos eran reproducciones. Sí, aprendí cosas con cada curso, pero no había llevado a cabo un proyecto completamente por mi cuenta, sin ver un video o copiar código. Eso necesitaba cambiar. Me propuse reiniciar esos proyectos sin ayuda, y así lo hice. Tomó otros 12 proyectos para que pudiera realizarlos de manera independiente, pero la sensación de logro fue incomparable. Estaba satisfecho y comprendía cómo posicionar cajas y bloques en el diseño, quizás no de la manera más experta, pero entendía mis capacidades.

Un Despertar en mi Trayectoria: Después de 15 Proyectos, la Realidad se Manifiesta de Nuevo.

Con alrededor de 15 proyectos en mi haber y una sensación de imparable progresión, la cruda realidad me golpeó una vez más. A pesar de haber absorbido valiosas lecciones sobre maquetación, me di cuenta de que mi conocimiento en programación estaba en pañales. A través de Twitter, canales de YouTube y la conclusión de mis cursos, la revelación fue evidente: muchos individuos simplemente se limitan a realizar los proyectos asignados en cada curso, proyectos que a menudo se repiten una y otra vez.

No es una queja, pero si mi objetivo es destacar en esta industria, necesito ir más allá de lo convencional. Requiero proyectos impactantes, útiles y que capturen la atención. La diferencia entre crear una lista de tareas básica y construir una intranet que aporte un valor palpable a la empresa, o desarrollar una aplicación para amigos que realmente mejore o facilite alguna tarea específica, es abismal.

Sin embargo, esta travesía no es un camino llano, especialmente para aquellos que están dando sus primeros pasos en el mundo del desarrollo frontend. Con demasiada frecuencia, nos dejamos llevar por las corrientes comunes, siguiendo la ruta de realizar un curso y ejecutar el proyecto propuesto.

Lo que no nos revelan es que estos proyectos son simplemente la punta del iceberg en este vasto océano de conocimientos, y a menudo carecen de utilidad significativa cuando se trata de destacar en un currículum. No malinterpretes mi perspectiva, la ejecución de estos proyectos y la adquisición de conocimientos son cruciales para sentar las bases antes de sumergirse en proyectos más complejos. Sin embargo, nadie nos advierte de este choque de realidad al intentar presentar nuestros proyectos sin lograr el impacto deseado.

Fue en ese momento cuando comencé a cuestionarme: «¿Qué proyectos puedo emprender que realmente aporten utilidad?» Es habitual recurrir a YouTube en busca de inspiración, pero permíteme compartirte algo: existen proyectos asombrosos, pero muchos demandan un nivel de conocimiento que aún no poseo, como mencioné anteriormente. Descarté esas ideas y me embarqué en la búsqueda de algo que realmente me inspirara, algo en lo que no quisiera rendirme. Tras una exhaustiva exploración, la opción más lógica y adecuada emergió: crear mi propio portafolio. Y si piensas que no tienes nada para mostrar, permíteme asegurarte que no estás viendo el panorama completo. Permíteme explicarte…

Forjando Identidad a través de mi Portafolio: Un Compromiso con la Excelencia

La revelación me golpeó como una ráfaga de viento fresco: ¿qué puede ser más inspirador que la creación de mi propio portafolio? Este sería el crisol de mi identidad de ahora en adelante, un espacio donde podría exhibir con orgullo mis creaciones y, de alguna manera, me obligaría a presentar lo mejor de mí. Inmediatamente, mi segundo pensamiento resonó: «Ok, Diego, no tengo proyectos para mostrar».

Aunque lo veía como un problema, la verdad es que debería haberlo considerado como una ventaja. La realidad es que a menudo queremos correr antes de caminar, una perspectiva que merece un análisis más profundo. Mi portafolio se convertiría en mi primer proyecto en producción, por así decirlo, y aunque aún no tuviera otros proyectos para exhibir, debería ser mi estandarte. No es imperativo mostrarlo de inmediato; en cambio, es una oportunidad para inspirarse y aplicar todo lo aprendido en los pequeños proyectos de cada curso. No estás solo en este viaje; una comunidad vibrante está dispuesta a brindar apoyo. Integrar la colaboración en equipo en tu portafolio abrirá puertas a nuevas perspectivas y desafíos, enriqueciendo significativamente tu conocimiento.

Con el tiempo, centrado en mi primer proyecto tangible (mi portafolio), comencé a incorporar los proyectos realizados en cada curso que emprendía. Con cuidado, seleccioné aquellos más elaborados y completos: maquetaciones de diversos tipos de páginas web, animaciones cautivadoras, menús responsivos, entre otros. De esta manera, pude demostrar diversas habilidades en el manejo de herramientas como HTML y CSS.

La inclusión de mis pequeños proyectos de JavaScript, como un carrito de compras, un mini Twitter, un buscador, entre otros, se convirtió en una parte fundamental de mi sitio web. Sin apresurarme, construí paso a paso mi rincón digital, es decir mi portafolio. Aunque ya he culminado la primera versión, estoy consciente de que el futuro albergará versiones más profesionales. ¡Presta atención! Recuerda que los mini proyectos que realicé en cada curso son solo eso: mini proyectos destinados a demostrar ciertos conocimientos. El verdadero proyecto, mi página web, aún está por desplegarse completamente

No puedes detenerte, debes seguir desafiándote a ti mismo.

Tras completar mi portafolio como mi primer proyecto mas profesional, un período de sequía se apoderó de mi camino, una etapa común en los primeros pasos de cualquier aprendiz. Me cuestioné: ¿Qué sigue ahora? ¿Cómo puedo seguir elevando mi conocimiento? En lugar de quedarme pasivo, comencé a observar mi entorno laboral en una empresa de alquiler de coches, analizando el trabajo y señalando áreas con problemas y posibles mejoras. Curiosamente, mi perspectiva laboral cambió por completo, y las ideas comenzaron a fluir.

Adopté un enfoque más creativo, y actualmente, me encuentro en las fases iniciales de mi segundo proyecto, un proyecto que se materializará y se implementará en la operación diaria de la empresa. La adquisición de conocimientos en este proceso será de un nivel completamente distinto. Al final del día, esa es la esencia de nuestra travesía: desafiarnos a nosotros mismos para alcanzar conocimientos que parecían inalcanzables al principio.

Querido amigo, la clave está en emprender pequeños proyectos, que por ahora, serán solo eso: pequeños. Con el tiempo y la experiencia, estos se convertirán en los cimientos fundamentales de tus proyectos más ambiciosos. Cultiva la curiosidad, analiza cómo se construyen las páginas que más admiras y comienza a crear tus propios proyectos sin depender de anotaciones o videos. Descubrirás que es posible. Sí, enfrentarás desafíos y experimentarás frustraciones en el camino, pero créeme, podrás superarlos y te sorprenderás de tu propia capacidad.

Antes de despedirme, te comparto mi GitHub para que explores mis proyectos de maquetación. Te invito a clonarlos, practicar con ellos e incluso mejorarlos. Este proceso es una excelente manera de crecer. Me afilio siempre a mi valor central: #HazQueSuceda. Únete a la comunidad que está transformando el mundo. Conviértete en alguien que no solo utiliza la tecnología, sino que la crea, y evoluciona hacia la mejor versión de ti mismo.

Recuerda que en el desarrollo web, el aprendizaje y la mejora continua son esenciales. A medida que acumules experiencia y conocimientos, podrás llevar tus proyectos a alturas insospechadas. No te conformes con seguir las corrientes, busca destacar y realizar proyectos que desafíen lo convencional. Encuentra inspiración en tu entorno y responde a las necesidades de las personas. ¿Qué problemas puedes resolver con tus habilidades? ¿Cómo puedes crear algo que cause un impacto positivo en la vida de los demás?

No temas experimentar y probar cosas nuevas. El miedo al fracaso puede limitarnos, pero recuerda que cada error es una puerta abierta para aprender y crecer. A medida que enfrentes desafíos y los superes, te convertirás en un profesional más sólido y seguro de ti mismo.

En última instancia, conserva tu pasión y amor por lo que haces. El desarrollo web es un terreno en constante evolución; mantenerse al día con las últimas tecnologías y tendencias es crucial. Nunca dejes de aprender y mejorar tus habilidades.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *