Desarrollo Web: 1000 horas de código después, descubre lo que aprendí.

En caso de que te hayas perdido mi última publicación, te animo a echarle un vistazo: Parte I del Post. Ahí te compartía cómo encontrar el punto de partida en el fascinante universo del desarrollo web: ¡saber qué te motiva de este campo es la clave! Pero si aún estás dando vueltas en círculos, no hay drama. La verdad es que siempre hay espacio para explorar hasta encontrar ese algo que te haga clic y se alinee con tus objetivos profesionales, tal como lo hice yo. Es por eso que hoy me lanzo con la Segunda Parte de mi historia. Te aseguro que sentirás una conexión y obtendrás perspectivas que harán más llevadero tu proceso.

De color negro a color de rosa en el desarrollo web.

Después de toparme con esa primera desilusión tecnológica (si no lo has leído, aquí está la Parte I del relato), el tiempo avanzó y, con él, mis ganas de sumergirme en ese mundo del desarrollo web. Bueno, al menos en lo que se refiere a crear nuevas tecnologías, porque claro está, mi pasión por consumirlas seguía firme y fuerte, 🤣🤣🤣 

A pesar de que el panorama no me sonreía con colores demasiado alegres, la vida me tenía preparadas sorpresas. Fue entonces cuando rumbacaracas.com irrumpió en mi realidad, haciendo un clic que despertó mi curiosidad por el desarrollo de páginas web. ¿Por qué precisamente ese sitio? ¿Por qué un portal que anunciaba eventos, conciertos y otras movidas en la capital venezolana?

La verdad es que nunca tuve una respuesta definitiva para eso. Pero como un hada madrina en la distancia, Rumbacaracas apareció para regalarme la chispa de inspiración que tanto necesitaba.

Fue en ese instante que me puse las pilas, investigando sobre html, css y javascript. Aunque en un principio me resultaban un tanto enredados, empecé a practicar creando páginas web y, no te miento, ¡me divertía como un niño en una dulcería! Principalmente, me centraba en html y algo de css.

Mi primer paso hacia el desarrollo web fue la creación de una página al estilo de Rumba Caracas, a la que bauticé como rumbanocturna.com. No puedo negar que era más fea que pisar un lego descalzo, sin estilos ni interacciones interesantes, pero me dije a mí mismo: “¡Aquí está lo que necesitas aprender!”. Continué practicando durante varios meses, hasta que, una vez más, lo dejé a un lado. ¿La razón? Por inmaduro, por no saber qué quería en mi vida y, tal vez, por miedo a transformar esa curiosidad por el universo web en mi verdadera pasión. Por miedo a hacer esa metamorfosis del color negro al color rosa.

Cambio de vida.

La metamorfosis comenzó y el tiempo avanzó, hasta que finalmente llegó el año 2017. Fue en ese año cuando tomé una decisión que cambiaría el rumbo de mi vida: dejé mi Venezuela natal. Tenía un destino fijo en mente: Canadá. Aposté con todo lo que tenía para plantar mis pies en este país norteamericano. De hecho, intenté obtener la visa en tres ocasiones, desafiando el veredicto en cada una de ellas. Sin embargo, a pesar de mi perseverancia, todas resultaron en fracasos, con la visa siendo negada una y otra vez.

Pero ya sabes cómo soy, nunca me doy por vencido. Así que en mi brújula mental, cambió el rumbo hacia Malta. La idea era clara: dominar el inglés, pues sabía que era crucial para abrirme puertas, especialmente en el mundo de la tecnología.

Mi plan B era prepararme mejor para un nuevo intento en Canadá.Al llegar a la hermosa isla de Malta, algo curioso sucedió: quedé completamente enamorado de este lugar. De manera casi mágica, mi sueño canadiense se desvaneció. Con el entusiasmo a flor de piel, me aventuré a explorar tutoriales en YouTube sobre el desarrollo web y sobre la creación de páginas web. El proceso era confuso, un montón de información dispersa sin un hilo conductor claro. Fue entonces que encontré a alguien que cambiaría las reglas del juego: Freddy Vega, el CEO de Platzi. Puede sonar cliché, pero sus videos lograron capturar mi atención de una forma inexplicable. Me enseñaron no solo qué hacer, sino cómo empezar.

En ese mar de opciones, la plataforma de enseñanza en línea más influyente de Latinoamérica, Platzi, se destacó de manera sobresaliente.Así que me lancé de lleno, aprendí sobre html y css, desarrollé mi marca personal y empecé a narrar mis experiencias a medida que avanzaba en este emocionante viaje. Y aquí estoy hoy, escribiendo mi propia historia, continuando el legado que empecé en mi viaje hacia la maestría en el desarrollo web.

Mi propia historia…

Hoy en día, me enorgullece decir que he desarrollado más de 20 proyectos utilizando una combinación de herramientas y lenguajes de programación, como HTML, CSS y JavaScript. También he incursionado en el uso de Pug, Sass y Prepos en otras ocasiones. Aunque estos proyectos no sean considerados monumentales ni tengan un impacto global en el mundo del desarrollo web, han sido mi fuente de inspiración para seguir adelante, manteniendo siempre viva mi sed de aprendizaje y mi pasión por crear cosas que tengan el potencial de cambiar el mundo.

Cuando reflexiono sobre el camino recorrido y el mundo del desarrollo web, es evidente cuánto he evolucionado y crecido en mi carrera profesional. A pesar de este progreso, sigo siendo un eterno aprendiz, pues la tecnología no deja de avanzar y siempre hay algo nuevo por descubrir. Pero en este viaje, he aprendido una lección fundamental: no te compares con los demás. Cada persona tiene su propio ritmo y su propia trayectoria. Algunos pueden encontrar el camino más sencillo, mientras que para otros puede presentar desafíos únicos.

Así que, te invito a no bajar los brazos y a practicar de manera constante en el desarrollo web. Incluso si solo tienes unos minutos al día, ese tiempo suma. No existe una fórmula mágica para comenzar, solo es necesario dar el primer paso y cuanto antes lo hagas, mejor. Personalmente, me apoyo en mi lema principal: #HazQueSuceda. Formo parte de una comunidad de personas que tienen como objetivo cambiar el mundo, y quiero animarte a que te unas a esta causa. Conviértete en un creador de tecnología, persigue la versión de ti mismo que siempre has deseado y alcanza tus metas más ambiciosas.

Si esta historia resuena contigo o si tienes una experiencia completamente diferente, te invito a que compartas tus pensamientos conmigo. Podemos intercambiar anécdotas, impresiones y conocimientos. Estoy seguro de que muchas personas estarán interesadas en conocer tu perspectiva.

Así que, sigue avanzando y no permitas que la motivación se desvanezca. El camino hacia el desarrollo web puede ser desafiante, pero cada paso que tomas te acerca más a tus metas y sueños.